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Citado en el libro "De qué hablo cuando hablo de correr" H. Murakami

viernes, 31 de octubre de 2014

Un suspenso instructivo

"After all, what is intuition at its best but large amounts of data of all kinds filtered through a human brain rather than a math model?"
[ Después de todo, ¿qué es la intuición, en su máxima expresión, sino grandes cantidades de datos de todo tipo filtrados a través de un cerebro humano, más que un modelo matemático? ]

Ms. Perlich and Ms. Schutt, citados aquí.

Cuando cursaba 5º curso de arquitectura, sufrí uno de los suspensos más didácticos de mi vida. Fue en la asignatura de Estructuras II. Por aquel entonces, ignoro cómo está la cosa ahora, los de la especialidad de urbanismo estudiábamos solo 1 año menos de cálculo de estructuras que los de la especialidad de edificación. Estructuras era difícil, y tras haber aprobado la "mortal" Estructuras I el curso anterior, y con la vista puesta en la especialidad elegida, los urbanistas lo llevábamos bastante regular. Nada más iniciarse las clases nos encontramos con un señor que nos explicó que todo lo aprendido el curso anterior era necesario, pero absolutamente insuficiente porque nadie podía aspirar a conocer las "intimidades de una viga" en una obra que estuviera ejecutando. No le entendí, pero me resultó gracioso. Acto seguido nos puso un examen de respuesta breve - dar resultado o elegir una opción - en el que la mitad de las preguntas eran aparentemente absurdas o poco serias - tardé tanto en reaccionar que no me dio tiempo a terminarlas - y otras eran aparentemente muy sencillas. Recuerdo que una de éstas era dimensionar una zapata de cimentación dado un sistema de cargas. Se aplicaba una formulita elemental y obtenías el área. Bastaba saber dividir y que el área de un rectángulo es base por altura.
El resultado era algo del tipo: la zapata necesaria para soportar ese pilar debe medir 117,32 cm x 94,33 cm.
Tal cual lo calcé, con 2 decimales porque aunque mi calculadora científica me daba 8, me parecía demasiado.
Saqué un dos o un tres en el examen, como la mayoría de mis compañeros. Creo recordar que prácticamente nadie superó el 5. No importaba, el objetivo del examen no era ése como descubrí cuando, en la siguiente clase, corregimos uno por uno los ejercicios.

Entre decepcionado y divertido el profesor nos explicó que todos aquellos que hubiesen dado una respuesta con decimales, habían obtenido un cero en esa pregunta. Los que hubieran dado "centímetros" - ejm 117cm - también y solo habrían obtenido máxima puntuación los que hubieran dado como respuesta, el redondeo a la decena, 120cm x100cm.
Nos explicó, que el problema no era la precisión, sino entender cómo se construyen las zapatas y de qué herramientas y medios se dispone (con qué haces el "agujero"). Que ante un pilar mal dimensionado, nuestros ojos debían decirnos: "oye, ¿no es demasiado esbelto?". Y por eso el cálculo era necesario, pero no valía de nada si ante un resultado "absurdo" (sea por la imposibilidad física de construirse, o por ser un número disparatado) no éramos capaces de decirnos: esto no parece tener mucho sentido.

Naturalmente ese ojo te lo da la experiencia, en obra, en la vida, o la confianza en la experiencia de otros. Lo hacemos a diario. No sabemos de mil asuntos, pero cuando creemos que algún dato es cierto, la mayoría de las veces nos basamos en la confianza que la experiencia y el prestigio del que lo elabora, nos merece.

¿Y por qué os cuento esto? Viene a colación de la pequeña polémica surgida ante el informe de Exclusión y desarrollo social en España elaborado por Foessa para Cáritas, y el artículo que D. Juan Ramón Rallo publicó a continuación en Libre Mercado sobre el mismo.

Cuando lo leí, me enfadé, lo reconozco. Lo ignoro casi todo sobre índices, ponderaciones y estudios de este tipo, por más que leo y me interesan, no consigo ir más allá de las conclusiones que se obtienen de ellos. En el caso concreto del informe al que aludo, los titulares hablan de un 25% de la población en riesgo de exclusión social, y Rallo concluye, tras explicar someramente cómo se valora esto, que la cosa no pasa del 5% y añade (esto es lo que no le perdono):
"acaso a Cáritas le parezca que hay demasiados pocos pobres y se vea en la tentación de inflar exageradamente su número"

Ayer estuve intercambiando mensajes sobre este tema con alguien muy sensato, que entiende lo que significan todos esos coeficientes, sistemas de ponderación etc que a mi me parecen tan abstrusos, y me decía que, aparentemente, Rallo podía tener razón y los resultados del informe podían estar mal interpretados/calculados/elegidos.

Le escuché, pero me resistía a creerlo y me propuse leer más e intentar entender.
A mí, mis ojos me decían "oye, ¿no es demasiado esbelto?"

Esta mañana esa persona me remitió a una conversación que se estaba desarrollando sobre este tema, y parece que el que no había interpretado/calculado/elegido del todo bien los datos era el Sr Rallo. Al menos a juicio de otros investigadores:

(Para ampliar podéis ver la conversación completa en su TL de Twitter)

No sé, nada de esto sigue sin tener mucho sentido para mi, pero me hice las siguientes consideraciones:

  • A) El informe de Foessa está elaborado por un montón de especialistas e investigadores de toda España (ver pág 8 del informe).
  • B) La diferencia de conclusiones entre el informe y Rallo era impresionante no hablamos de 2 o 3 puntos, no, hablamos de un 5% frente a un 25%. Tanta gente, tan preparada, me parecía improbable que se equivocasen ¡tanto! aunque no imposible (descarto la intención manipulativa como insinúa Rallo).
  • C) Nunca he visto, ni oído que Cáritas actúe de mala fe, por lo tanto mi prejuicio, positivo, era que de tener razón Rallo, tenía que deberse a un error enorme.
  • D) El error dificílmente podía ser tan enorme porque Cáritas trabaja en el terreno y tiene mucha gente en ello. Y si el volumen resultante, ese 25%, o lo que sea, fuese en verdad una "barbaridad", a alguien le habría parecido que "el pilar era demasiado esbelto".
Y no, no creo que todos se hubiesen callado en caso de haber percibido una discordancia tal entre datos y realidad palpada a diario, por la sencilla razón de que Cáritas necesita su prestigio. Su "marca" representa unos valores, sin ellos no tienen razón de existir y no recibirían el apoyo de los ciudadanos, independientemente de creencias o estatus social.

Ojalá hubiese sido un error de bulto. Ojalá Rallo hubiese acertado de pleno. Ójala Cáritas no tuviese "pobres" a los que atender, ni razón de existir, lo deseo de corazón, pero me temo que los análisis de Cáritas están más cerca que los de Rallo de la realidad, tanto en las conclusiones como en la ejecución de cada día. Lamentablemente.

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