Yo estudié en un colegio de niñas, no fue una elección, en esa época eran casi todos así, de hecho cuando alguna amiga no iba a este tipo de colegios, la singular era ella, que decía: yo voy a cole mixto. Y honestamente, todas pensábamos, "¡qué suerte!", era como estar en la vanguardia de las cosas.
Tuve una buena educación y no tengo queja alguna, mis monjas eran abiertas de mente, y guardo un recuerdo magnífico de mi estancia en el colegio. Sin embargo, no he elegido ese sistema para mis hijas.
En este debate siempre existe la tendencia a la politización. Los argumentos de los que están a favor se basan en estudios que supuestamente demuestran ventajas en los resultados académicos fundados en la diferente forma de aprender de niños y niñas y ningún perjuicio en cuanto a igualdad de género.
Ni idea, lo mío era puro sentimiento. Quiero que mis hijas convivan, aprendan y conozcan, en el entorno en el que viven, es decir, con niños y niñas, y para ser sincera, intuyo que los chicos tienen más que perder que las chicas, en cuanto a aprendizaje, y la niñas peor fortuna, en asuntos de igualdad, si este tipo de enseñanza se generalizara. Pero, repito, era puro sentimiento.
Por eso me ha gustado encontrarme con este artículo publicado en "Science" titulado "La Pseudociencia de la escolarización en un solo sexo", porque me ha permitido entender el debate en términos empíricos, alejados de cualquier tipo de ideología.
Su conclusión final dice:
"La Administración Obama ha declarado que el Departamento de Educación está comprometido con políticas basadas en la evidencia. Este principio debe aplicarse a las decisiones sobre educación pública segregada por sexo. Emplazamos a los responsables a hacer caso a las evidencias científicas y a rescindir los cambios regulatorios que han debilitado el Título IX" (*)
A esta conclusión llegan tras discutir los dos "puntos fuertes" de la educación diferenciada:
1.- Resultados académicos superiores: sin negar la existencia de colegios diferenciados excelentes, señalan que no hay ninguna evidencia científica empírica que atribuya esa excelencia al hecho de enseñar por separado a niños y niñas. Es decir, que otro colegio con alumnos parecidos y educación mixta podría obtener, perfectamente, resultados similares de calidad.
2.-Los niños y las niñas aprenden de forma distinta: según los autores, este tipo de afirmaciones revela una total desinformación sobre neurología y comportamiento ya que las diferencias entre el cerebro de los niños y niñas son escasas y ninguna de ellas está relacionada con el aprendizaje.
Contradicen a Leonard Sax, director de la asociación nacional para la educación pública diferenciada, cuando proclama que un chico aprende mejor con un: "What´s your answer Mr Jackson? Give it to me!" (¿Cuál es su respuesta señor Jackson? Démela!") y una chica con un "Lisa, sweetie, it´s time to open your book" (Lisa, cariño, es hora de abrir el libro) calificando los argumentos en los que se basa de pseudociencia.
A estos dos, añaden un tercer aspecto:
3.- Lo que no hace bien la educación diferenciada: para los autores proporciona a los niños la evidencia de que el sexo es un rasgo importante, en torno al cual, los adultos organizan la educación. Está demostrado, continúan, que cuando se realizan agrupaciones por características, sean las que sean, los niños deducen que los grupos formados difieren en aspectos significativos y aumenta el desarrollo de sesgos intergrupales. Llegan a afirmar, que la elección de luchar contra el sexismo cambiando prácticas coeducacionales por diferenciadas, tiene paralelismos en la lucha contra el racismo y en este campo, los datos han demostrado sobradamente que las escuelas segregadas promovían la desigualdad y los prejuicios.
El debate en Estados Unidos se ha trasladado a España.
(*) Hasta 2006 en los Estados Unidos no estaba permitido que las escuelas con educación segregada recibieran fondos públicos. Ese año se reinterpretó el título IX de la US Education Amendments para permitir que colegios mixtos con clases segregadas pudieran ser financiados bajo algunas premisas, por ejemplo, que la segregación estuviera enfocada a la consecución de objetivos educactivos o gubernamentales importantes.
Los autores del artículo son: Diane F. Halpern, Lise Eliot, Rebecca S. Bigler, Richard A. Fabes, Laura D. Hanish, Janet Hyde, Lynn S. Liben, Carol Lynn Martin
Más información: https://thesanfordschool.asu.edu/acces
Elena soy Adela quiero darte las gracias por hacer este pequeño resumen del artículo en inglés, Yo siempre estudié en colegios mixtos y creo que el fin de un buen sistema educativo no es solo aprender conocimientos también es un entorno en el que se aprende a convivir y otras muchas cosas que no están solo en los libros. Un saludo.
ResponderEliminarGracias por leerlo y comentar Adela, es una gran alegría para mi. Yo también pienso así, es más, creo que en no mucho tiempo, la necesidad de los colegios vendrá exclusivamente por el aprendizaje que supone la socialización. Las habilidades y recursos que desarrollamos al convivir con otros distintos, iguales, mejores...El ser humano, sigue necesitando al ser humano para crecer, y creo que lo necesitará siempre.
ResponderEliminarUn abrazo
Genial este artículo y clarificador
ResponderEliminargenial articulo muy bien explicado y necesario en estos momentos de debate de la ley de educacion.Muchas gracias Elena como siempre estas pendientes de estos temas.
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