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Citado en el libro "De qué hablo cuando hablo de correr" H. Murakami

martes, 18 de marzo de 2014

Presentación libro Parlamentos abiertos

Ayer tuve el placer de asistir a la presentación del libro "Parlamentos abiertos" en la sede del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.
Al salir adquirí mi ejemplar, un poco caro todo hay que decirlo (18 €), y a estas horas en las que escribo, no he alcanzado a leer más que el prólogo realizado por D. Manuel Alba Casado, secretario general del Congreso de los Diputados.


Me ha parecido un prólogo interesante, en parte porque me ha servido para entender las palabras iniciales (y a mi juicio brillantes) de una de las co-autoras @immaaguilar"este libro es una obra caleidoscópica hasta el punto que el prólogo discrepa de las ideas que hay dentro. Eso es el Parlamento" y me ha recordado el hilo argumental de uno de los dos invitados al debate posterior y que ocupó el 90% del tiempo de la presentación.
Cito a continuación un par de ideas de este prólogo que me parecen especialmente reveladoras:
"No se me ocurre nada más adecuado al concepto de tratos inhumanos (...) que obligar a alguien a tener una opinión formada, sólida, inmediata y brillante sobre cualquier aspecto de la vida política. Esta es la presunción de la que erróneamente parten buena parte de quienes pretenden sustituir la clásica democracia representativa (perfectible) por una ciberdemocracia por desarrollar.
Debo confesar que en algún trabajo, como el de A. Gutiérrez-Rubí (@antonigr), me ha costado seguir el hilo argumental. No sus tesis esenciales, que entiendo, aunque básicamente no comparto, sino el empleo de un lenguaje para iniciados (...) el uso de una terminología excesivamente particular no facilita acercar a un lector interesado pero no especialista. Y ello va en detrimento de la transparencia(...)
"
En el debate intervinieron Eduardo Madina (PSOE) @Edumadina y Gabriel Elorriaga (PP) @gabrielorriaga. Moderó Antonio Gutiérrez-Rubí.

Voy a tratar de resumir mis impresiones, parciales, subjetivas y probablemente llenas de prejuicios, pero con honestidad y único ánimo descriptivo. Ví la escenificación de una situación de facto, ignoro si tiene trascendencia, si es un problema y desde luego, no tengo la solución. Pero vi exactamente lo que cuenta ese prólogo desde el otro lado de la valla.
No creo que hubiese allí nadie presente, ni física ni virtualmente, que no estuviera interesado en "nuevas tecnologías", sin necesidad de ser especialista, nadie acude ni dedica tiempo a escuchar opiniones sobre tecnología y redes para la democracia, si no las utiliza con cierta comodidad, si no ve en ellas algo útil, una herramienta potente digna de ser explorada.
Y nos quedamos a dos velas, al menos yo. Recibí por parte de los invitados al debate, el mismo mensaje que podría haber escuchado en un telediario a mediodía desde un púlpito en medio de una campaña electroral. Mensajes que requerían 10 minutos de escucha activa, separar la retórica superflua y tratar de buscar un mensaje oculto. Eso no es la red, ni en la forma ni en el fondo.

El lenguaje empleado, la estructura del discurso, no facilita acercar a un oyente interesado pero no especialista y ello va en detrimento de la transparencia.
La tecnología para la democracia, no es tuitear cada instante, no es dotar de sofisticados sistemas a los representantes, o no solo. La tecnología es la herramienta más potente que nunca hemos tenido los que no somos protagonistas, de acercarnos a los que sí lo son. Y no vi que eso se entendiera. Las preguntas fueron respondidas bajo la clave: "más tecnología para los representantes" y he de reconocer que me pareció detectar una actitud defensiva.
No sé si les tenemos en exceso presionados, si se nos ha ido la mano en eso del control, tal vez, pero se defendían.
Detalles curiosos. La primera pregunta era: "¿cuánta tecnología estáis dispuestos a soportar en hemiciclo y tribuna?"

  • Ellos entendieron: tecnología a utilizar por los diputados.
  • Yo entendí: en tribuna de invitados está prohibido "cualquier dispositivo electrónico". ¿Cambiaréis eso?

Me atreví a preguntarlo, no me quedó clara la respuesta. Creo que consideraron que no era relevante, la pregunta o el deseo.
Pregunta del público: ¿cómo pueden contactar los ciudadanos con los diputados que no hacen público su email?
Probablemente sin intención, quedó sin respuesta.

Pero sí escuché hablar largo y tendido sobre lo absurdo de 3 sesiones de pleno a la semana y el deseo de disponer de más tiempo para la presencia física en las circunscripciones por las que los diputados se presentan. No entendí nada. No lo entendí porque no elegimos a nuestros representantes de manera directa y mientras eso no suceda, lo único que puede proporcionarme el contacto directo es la posibilidad de más campaña electoral.
Como tampoco entendí la paradoja del voto telemático.
Resulta que los diputados que han de votar y por motivos justificados no pueden asistir, pueden votar telemáticamente, pero si como sucede habitualmente, durante el debate hay "transacciones", es decir modificaciones de la propuesta original para llegar a consensos entre los grupos, dichos votos quedan anulados.
Es para morirse de risa.
Precisamente la "nueva tecnología" permite estar al tanto en tiempo real de los cambios que se realizan. La esencia de aplicar la tecnología en estos ámbitos, es no tener que esperar a que pasen a "limpio" dichos acuerdos para conocerlos, y precisamente esos votos se anulan. ¿Por qué? se me ocurren varias incongruencias que pueden explicarlo en parte:
Si se generaliza el uso, al pleno no asiste ni el tato. El voto aunque la ley diga lo contrario, no es libre de facto, por lo tanto no tiene sentido. Con un alto grado de probabilidad el diputado va a votar con su grupo, tanto el original como lo transaccionado. Anularlo es suponer
a) que no se ha enterado de lo acordado
b) podría querer votar en contra de su grupo.
Y por último ¿por qué  han de acordarse cambios supuestamente trascendentales el mismo día del debate, cuando las cuestiones a debatir están sobre la mesa con tiempo suficiente? Realmente la escenificación del debate (cuestión romántica que personalmente me enamora, pero es que yo compro cd´s y libros en papel) convence a alguien para cambiar de opinión, cuando (lo siento es lo que vi y lo que el propio Elorriaga confirmó ayer) apenas se aprecia una actitud de escucha, concentración y asistencia en dichos debates?

Creo que es necesario escribir libros como este. Creo que se está abriendo una brecha "digital" entre representantes y representados, al menos en ciertos grupos de ciudadanos muy interesados en la vida política. Creo que no entienden que la tecnología es una ventana que se nos abre a los de fuera, no un requisito nuevo que les imponemos, para hacerles la vida más complicada aún.
Y estoy segura de que no hay que tener una opinión formada, sólida, inmediata y brillante sobre cualquier aspecto de la vida política, muy al contrario. La agilidad es el mejor escenario, el natural, para decir: no lo sé, pero voy a investigarlo.




4 comentarios:

  1. La conclusión final me parece acertadísima. Me pasaré por aquí en lo sucesivo para seguir el blog.

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    1. Muchas gracias por leer y comentar Enrique. Bienvenido. Ha sido un placer también para mi conocer tu blog.

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  2. Gracias Elena por acercarnos a las instituciones aunque ellos no estén interesados. Por un momento pensé en comprar el libro, pero cuando ví que solo está publicado en papel me desanimé. ¿Cómo pueden publicar un libro sobre nuevas tecnologías y no utilizarlas para hacerlo llegar a la gente?. eBook, pdf o página web son los medios más habituales cuando quieres que llegue a todo el mundo. Hasta el Vaticano ha publicado la última carta del papa en papel (6€), ebook en Amazon (0,89€) y en su página web (gratis)

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  3. Hola! Si los oídos no me fallaron, ayer me pareció escuchar que la versión en CC está muy próxima. En cuanto me entere os aviso.
    Y tienes toda la razón...

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