viernes, 23 de agosto de 2013

Crear una Petición

Crear una petición puede ser prueba de ingenuidad, el solo acto de PEDIR demuestra que guardas la esperanza de recibir algo de lo que pides.
Es, en el fondo, una forma de hacer pública tu fe en el sistema. Ignorar de manera deliberada las señales que recibes a diario, actuar como si el sistema fuera el que debería y no el que descubres que es.
Es obligarte a pensar, buscar alternativas, estudiar los problemas y comprobar que las cosas son siempre más complejas de lo que parecen y aun así, es posible cambiarlas.
Cuando inicias una petición vuelves a ser un poco adolescente. De pronto eres parte de un grupo, se exaltan los sentimientos y te sometes, sin quererlo, al tremendo juicio que suponen las esperanzas de muchos, y eso asusta.
Te admiras al descubrir cuánto tienes en común con aquellos con los que no creías tener nada que ver y aprendes lo equivocado que estás cuando pones etiquetas sin pestañear.
Iniciar una petición te hace estudiar, escuchar, y moderarte. Mantenerla en el tiempo te enseña qué era realmente importante y qué sobraba o era erróneo.
Pero sobre todo, iniciar una petición es francamente emocionante, por la simple posibilidad de lograr el objetivo.

2 comentarios:

  1. "Andábamos sin buscarnos
    pero sabiendo que andábamos
    para encontrarnos" (Julio Cortázar)

    Hoy no sólo he encontrado en mi buzón de entrada tu petición, que por supuesto he firmado. El azar te ha traido de vuelta a mi vida, tan tan lejos.
    :)

    Un abrazo enorme,
    Nuala

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  2. "Así, en el pensamiento,
    sin que haya solución,
    un pedazo recuerda
    que existe el corazón"(Pessoa)

    Nu...

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