María Díez Blanco. Madrid 8/10/2015 |
Cuando tuve conocimiento del programa GEN10S que iba a poner en marcha Ayuda en Acción en colaboración con Google.org, me ilusioné de manera instantánea. Escribí un par de tuits a Alberto Casado - @AlbertoCasado8 - y a las pocas horas recibía su respuesta en forma de invitación a su oficina para poder conocer y preguntar todo lo que quisiera sobre su aplicación.
Pasé unas horas estupendas con María Díez Blanco de Comunicación y Campañas.
Era como estar en casa, a los pocos minutos de comenzar a hablar supimos que había muchas cosas que no era necesario explicar. No era necesario explicar, por ejemplo, que aprender código no era un lujo, ni una moda pasajera. Sabíamos, ambas, que la tecnología no era la única salvación del mundo, ni que los métodos tradicionales de enseñanza estuvieran obsoletos. Distinguíamos perfectamente la diferencia entre herramienta y objetivo. Sabíamos lo que costaban las cosas, y también que sin profesores formados y entusiastas, todo quedaba en buenas intenciones.
Predicaba a una conversa. Hace más de un año, - quizá porque las distintas conferencias a las que había acudido, los cursos y demás fuentes de información y formación, habían hecho su trabajo - ya pensaba esto:
Pasé unas horas estupendas con María Díez Blanco de Comunicación y Campañas.
Era como estar en casa, a los pocos minutos de comenzar a hablar supimos que había muchas cosas que no era necesario explicar. No era necesario explicar, por ejemplo, que aprender código no era un lujo, ni una moda pasajera. Sabíamos, ambas, que la tecnología no era la única salvación del mundo, ni que los métodos tradicionales de enseñanza estuvieran obsoletos. Distinguíamos perfectamente la diferencia entre herramienta y objetivo. Sabíamos lo que costaban las cosas, y también que sin profesores formados y entusiastas, todo quedaba en buenas intenciones.
Predicaba a una conversa. Hace más de un año, - quizá porque las distintas conferencias a las que había acudido, los cursos y demás fuentes de información y formación, habían hecho su trabajo - ya pensaba esto:
Así las cosas solo me quedaba recabar datos, conocer cuáles serían las vías de implantación y los detalles.
El proyecto GEN10S es parte de un programa mucho más amplio que lleva a cabo AeA en España. Desde que empezó la crisis, esta ONG que habitualmente actúaba en otros países, volvió la mirada a nuestro país en parte porque, como me dijo Alberto, veía niños en situaciones que les recordaban a otras vistas en Bolivia. Desde mi punto de vista han elegido la mejor manera de hacerlo, la más eficiente y más, no sabría explicarlo correctamente, "afectuosa". Digo esto porque han partido de los centros escolares, porque saben que los colegios son un magnífico lugar para descubrir muchos problemas que se ocultan habitualmente. Y no solo sirven como diagnóstico, también funcionan de maravilla para poner remedio. No soy objetiva en este punto.
En España nos llenamos la boca de críticas aceradas hacia nuestros maestros y somos injustos hasta la exageración grotesca cuando hablamos de la calidad de nuestro sistema educativo. Es tan extendida la creencia de que somos una piltrafa, que cuando accedes a los datos de resultados comparados, te cuesta creer que toda la información que habías dado por buena, resulte ser una burda simplificación que no ayuda a solucionar los problemas que sí tenemos y solo contribuye al ruido general, al enfado y la utilización partidista.
Cuanto más leo y escucho a los maestros, a los padres que participan etc, más me convenzo de que es una práctica generalizada.
Con este asunto del código puede suceder algo similar a las becas de comedor, a los libros de texto, a las necesidades educativas especiales, a la atención a la diversidad y tantos otros asuntos.
Por eso me gusta el canal elegido por AeA para hacerlo. Por eso me gusta y deseo que su programa se extienda más allá de los dos años previstos inicialmente, y mucho más allá de los 30 colegios en los que tendrá lugar.
Aprender código, es como aprender un idioma, es comenzar a pensar en parámetros distintos, es una capacidad que abrirá la puerta a muchas otras maneras de pensar e investigar. Necesita recursos sí, sobre todo en formación del profesorado que por cierto, lo demanda. Pero hay programas gratuitos estupendos como Scratch del MIT que ayudan a iniciarse en la lógica de la programación desde muy pequeños.
No estamos hablando de posibilidades laborales futuras, o no solo, pese a que hacia el año 2020 el 90% de los trabajos requerirá habilidades digitales y que se espera haya 825.000 puestos sin cubrir por falta de personal especializado (en un espacio con 24 millones de personas necesitadas de empleo).
Estamos hablando de esto:
" In most EU countries, fewer than 30% of children aged 10-15 are taught by "digitally confident" teachers, with good access to ICT."
Y de esto otro:
"No longer can ICT be seen as something for boys. We cannot allow girls and women to fall behind. It will hurt their chances in life and it will hurt the overall economy."
Y también de cosas como ésta:
"And we are calling on volunteers too: if you are an ICT expert, if you know how to code, you can give a hand and team up with teachers to improve the skills of our children. So, I look forward to initiatives in that area!"Esas frases proceden de los discursos de Neelie Kroes - Comisaria de Agenda Digital CE- y Androulla Vassiliou - Comisaria de educación, cultura, multilingüismo y juventud CE - que puedes leer íntegramente aquí.
El programa de AeA en colaboración con Google.org ha comenzado a desarrollarse en 30 coles repartidos por 9 CCAA (aquellos en los que ya se trabajaba dentro del proyecto global de "Apoyo a la infancia y familias en España") durará 2 años, en los que los niños de 3ª, 4º, 5º y 6º de primaria se iniciarán en programación y robótica gracias a la inestimable ayuda de los Jóvenes Inventores.
Pero no solo los chavales, también los profesores de los centros estarán en el aula y recibirán la formación necesaria para poder continuar la tarea en sus respectivas áreas de conocimiento.
¿Y los medios materiales? Parten de los medios disponibles en los colegios, y allí donde hace falta, AeA los facilita. En total, más de 5000 niños se beneficiarán de esta iniciativa, aprenderán los rudimentos de la programación, realizarán trabajos por proyectos y trabajo cooperativo por equipos.
Mi hija pequeña disfruta de clases de robótica y programación. Dada su edad también ha empezado a hacerlo utilizando Scratch. Su respuesta a la primera clase, tras una hora y media en un aula con niños de varias edades trabajando en grupos con distintas herramientas y lenguajes, ha sido un grandísimo "¡GUAU!". Con tan solo siete años, está aprendidendo a trabajar en equipo y con equipos diversos. Luego en casa leemos cuentos de Rodari y hacemos cálculo como siempre lo hemos hecho.
Mi hija es una privilegiada porque tiene acceso a lo que será la alfabetización mínima imprescindible en muy muy pocos años.
Todo esto que ahora Ayuda en Acción pone en marcha, tiene que llegar a todos los colegios públicos de España. A todos los niños y sobre todo, a todas las niñas.
Mucha suerte a este tipo de iniciativas. De corazón deseo que salga bien, se imite y se acepte hasta el punto de incorporarse de manera indiscutible al paquete básico de habilidades que deben fomentarse en la escuela. Es competencia de todos el cambiar la mentalidad para crear las oportunidades.
Por cierto, acaba de comenzar la semana europea del Código. "Europe Code Week" aquí la lista de actividades en España
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