Ninguna buena acción queda sin castigo, dice el refrán

Muchas personas consideramos que la consecución de la enmienda adicional quinta: "sistemas gratuitos de préstamos de libros de texto" en una ley orgánica de educación

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte promoverá el préstamo gratuito de libros de texto y otros materiales curriculares para la educación básica en los centros sostenidos con fondos públicos, en el seno de la Conferencia Sectorial de Educación.

ha sido un pequeño triunfo de la ciudadanía, que tras utilizar vías correctas, pacíficas y razonadas, lograba dar un giro de sentido común a una situación desquiciada en lo que se refiere a nuestro sistema.

Es reconfortante pensar que dos meses después de sacar adelante la PNL de libros de texto en el Congreso de los Diputados,  el informe de la defensora del pueblo, en la comisión mixta Congreso-Senado, corroboraba con numerosos datos lo que entre todos hemos pedido.

Bien, parecía que poco a poco podríamos encontrar un camino en el que conjugar los distintos derechos y sobre todo proteger los de los más débiles, los niños, en estos años tan terriblemente duros para tantas familias, pero una sucesión de hechos me han provocado temor y desesperanza.

A los pocos días de la aprobación de la PNL (en la que no estuvo presente ni votó el ministro Wert y supongo que su desconocimiento de lo votado por unos y otros le impidió responder a Elena Valenciano, al día siguiente, sobre la compra de libros de texto), el sr Ministro anunció la creación del punto neutro y mochila digital, (un tema del que deberían hablar mucho para tratar de disipar las infinitas dudas que genera), y sin solución de continuidad proclamó la eliminación total de las becas de libros por lo que se refiere al Ministerio, dejándolo por completo en manos de las autonomías.

No se trata de quitar dinero, sino de usarlo eficientemente, de ahí la preferencia del sistema de reutilización frente a compra, pero es que además, para que nos hagamos una idea, en comunidades como la mía, Madrid, (donde la consejera Lucía Figar, tampoco ha tenido a bien dar ninguna señal de haber recibido más de 300.000 firmas ciudadanas, pero dice haberse reunido en muchas ocasiones con las editoriales) proclaman la eliminación de becas de libros ya que se han sustituido por sistemas de préstamo. Estos sistemas consisten en 1.057 euros con 98 céntimos (no, no me falta ningún cero) para colegios de aproximadamente 700 alumnos, dinero destinado a sistemas de préstamo para niños de familias socioeconómicamente desfavorecidas. Podemos imaginar que entre los que no tengan casi nada, alguno quedará fuera.

Estas cantidades no son solo una burla, es que además demuestran una completa falta de comprensión de lo que es el sistema.

Reutilizar no es de pobres de solemnidad que además pueden probar documentalmente su pobreza, reutilizar es de inteligentes, de responsables y de ciudadanos, y cuando se habla de sistemas de reutilización con esos importes, en realidad más parece que se habla de hacer pequeñas caridades, muy pequeñas, ofensivamente pequeñas, que de buscar un sistema sostenible como sería propio de una administración pública.

También se leen noticias como esta que ponen los pelos como escarpias y encienden las alarmas

¿Por qué?

Pues porque se avecina un posible cambio total de manuales, un probable "año cero", con el desembolso total, al menos para los cursos afectados por la aplicación de la LOMCE, sin beca alguna y con sistemas de reutilización en los que parece que gran parte de la administración no va a poner nada, con la perspectiva de que los bancos de libros ya existentes y creados por padres y colegios con gran esfuerzo, durante años, tampoco sirvan de nada.

Por mi parte estoy tratando de reunir en la misma mesa a sindicatos de profesores y asociaciones de padres (CSIF, FSIE, STES, UGT, ANPE, USO, CONCAPA y CEAPA, por desgracia CCOO me da error una y otra vez) para buscar una solución, un punto de partida común, de mínimos, fuera de ideología, porque he llegado a sentir que en lugar de ayudar, con la petición y todo mi esfuerzo, he logrado que la situación pueda llegar a ser más desgraciada.

Porque tal vez, si la administración no responde mostrando respeto por la inteligencia de los ciudadanos a los que dice administrar, llegará el momento de plantarnos padres y profesores. De utilizar masivamente materiales libres o de creación propia de los docentes y mirar con lupa esos libros que tantos cambios dicen tener y negarnos a cambiarlos más allá de lo estrictamente imprescindible, actuando como personas responsables, con criterio y por qué no decirlo, cierto valor.

Y todo esto, ¿lo sabe el sr ministro? ¿Pensó en lo que su ley supondría, solo en el aspecto de materiales curriculares? Y si lo sabía, ¿cómo se sintió al eliminar el 100% de las becas? y lo peor, ¿la aprobación de esa PNL a la que con tanto esfuerzo contribuí a sacar adelante, le alivió los pesares de la conciencia si es que los tenía?

Como dice el refrán, ninguna buena acción queda sin castigo.

Pero me niego a que se utilice como excusa el trabajo y la ilusión de muchas personas, para defender lo indefendible. Además, soy extremadamente terca.

Nunca tendré respuesta a estas preguntas, ni yo ni los 300.000 ciudadanos y a las 2 cartas entregadas en registro a su nombre hace ya más de año y medio, el Ministerio no nos ha contestado nunca. Y no pasa nada. Bueno, por si acaso pasara, yo he vuelto a escribir a la defensora del pueblo...