domingo, 7 de enero de 2018

In memoriam. La última vez.



24.12.2017

"Tú lo has hecho todo bien. Tú lo has hecho todo y siempre bien."

Es difícil escribir cartas de amor que soporten bien el paso de los años. Luego está la tuya. La que escribiste a la mujer con la que llevabas casado 66 años y que terminaba prometiendo: "lo diré tantas veces como sea justo y me dure la vida".

Yo solo he hecho algunas cosas bien. La mejor fue pasar esa Nochebuena contigo para poder decirte, al oído, que tú sí que lo hiciste todo, y siempre, bien.

A veces pensaba que vivías solo porque te parecía mal morirte antes que ella y causarle ese dolor. Creí entonces que la seguirías inmediatamente pero te parecía que eso no te correspondía a ti decidirlo. Así que nos regalaste tres años más a todos tus hijos a pesar de que sabíamos que la echabas terriblemente de menos cada día que la sobreviviste.

Como dijo Chus, te inclinaste ligeramente hacia la tierra para hacernos más leve la caída a los que nos quedábamos.
El hombre más guapo, el que siempre estuvo, el del sentido del humor delicioso, el que leía "Sapiens" a los 97 años y el que me dijo cosas como "eres la única que sabe caminar a mi paso" cuando salíamos al paseo diario, o "si no sabes aceptar un fracaso no mereces ganar", en momentos en los que todo lo que yo quería oír era que podía escaquearme de lo que me hacía sufrir.

Desde que tuve uso de razón  he estado preparándome para este momento. Me llevabas 51 años y siempre creí que te perdería muy pronto. Imaginaba la escena una y otra vez con la vana esperanza de acostumbrarme a ella.
Pero te convertiste en casi centenario y me hiciste creer que eras indestructible.

He tardado 10 días en poder escribir para decirte que todo está bien. Que he corrido La Castellana entera un 1 de enero. Vacía, sin coches ni personas. Casi desde la Plaza de Castilla hasta Atocha. Y que he parado en cada sitio bonito que conocía y he pensado en ti mientras lo hacía.
Así que desde ahora, también yo, prometo hacer y decir todo lo que merezca ser dicho y hecho tantas veces como sea justo y me dure la vida.